PLATO QUE LE HE COCINADO A LUÍS IRIZAR
"Kokotxas confitadas con aceite de oliva, té ahumado, setas, cardo rojo de Ágreda,
germinados, algas y cebolleta".
No tengo palabras, no puedo plasmar negro sobre blanco para describir las emociones, las sensaciones de poder estar junto a Luís Irizar, de ídolo, icono gastronómico, ha pasado a icono espiritual, de como se debe vivir, observar y valorar la vida. Han sido cuatro horas de rodaje muy intensas, en donde Luís ha desnudado su alma, sus pensamientos y visión de la cocina actual de una manera clara, concisa y evidente. Sus palabras contienen el peso de la vida, la tara del caminar, del viajar, del sufrir, a sus 82 años sigue mirando hacia adelante y los jóvenes que le seguimos le pedimos que no pare de marcar el ritmo, que siga. Luís, no tengo palabras, TENGO SENTIMIENTOS y nunca olvidaré este sábado, en el cual el pantone gris que dibuja casi a diario nuestros valles de Euskadi nos ha acompañado sin derramar ni una gota, en nuestro paseo por el río Ezkurra. No hace falta que te lo diga, pero ERES MUY GRANDE Y NECESARIO.
